Siempre hemos reconocido que no es lo mismo los equipos de trabajo como trabajar en equipo. Esta competencia del comportamiento o habilidad blanda es la capacidad que permite manejarnos con personas distintas, valorarlas y ser más productivos.

Por lo que como docentes debemos fomentar en los participantes:

Trabajar teniendo un propósito en común.

Utilizar comunicación asertiva con los compañeros, esto propicia el respeto.

Reconocer la diversidad y obtener provecho de la misma.

Ofrecer apoyo unos a otros. Siendo empáticos.

Ser creativos e innovadores.

Mantener compromiso hacia el logro de los objetivos de aprendizaje.

Estos elementos y otros potencian el trabajo en equipo y añaden valor al papel activo de los participantes en clases. Siendo el docente un guía, tutor o facilitador.